La Comisión de Cultura del Senado ha dado el visto bueno en la tarde de este martes al proyecto de ley de Propiedad Intelectual después de que el grupo popular rechazara las seis propuestas de veto y las más de 200 enmiendas presentadas por la oposición. Tras la aprobación del informe de la ponencia de la Comisión de Cultura del Senado, por 17 votos a favor y 9 en contra, el texto del proyecto de reforma de la LPI pasará a ser debatida por el pleno de la Cámara alta el próximo día 15 para volver de nuevo al Congreso para su aprobación definitiva. Durante el debate de la Comisión, el Grupo Popular ha insistido en su voluntad de llegar a acuerdos antes del pleno de la próxima semana, mientras que algunos de los portavoces de la oposición han considerado que el grupo mayoritario no quiere negociar. La senadora del grupo popular María Elvira Larriba ha insistido en que se dieron “pasos significativos” en la tramitación de la reforma en el Congreso, se ha hecho en el Senado, y “hay una semana de plazo” para poder llegar a acuerdos en los próximos días, para lo que ha mostrado su “absoluta disposición”. “Vamos a ver si lo que no se ha conseguido en dos años y medio se consigue en 48 horas. Para bailar el chotis hacen falta dos. Ustedes no quieren negociar”, ha contestado el senador socialista Jesús Martín, que ha preguntado por los argumentos del PP “para no aceptar ninguna enmienda” dentro de su política de “vuelva usted mañana”. También el portavoz del grupo catalán, Joan Baptista Bagué, ha advertido de que se acerca la fecha límite para la aprobación de la ley, y “la aproximación y el diálogo brillan por su ausencia”.

En la defensa de una de las propuestas de veto de Entesa de Progrés, el senador Carlos Martí ha dicho que el proyecto de ley “aporta poco y quita mucho de una forma un tanto cobarde, porque tira la piedra y esconde la mano” en cuanto a la financiación de la cultura en España. Martí ha criticado la rebaja “sostenida y potente” de los presupuestos públicos dedicados a la cultura, la subida del IVA y la renuncia “a una auténtica” ley del mecenazgo y ha pedido un gran consenso de todos los sectores culturales de España. Por su parte, el senador socialista Domingo Fuentes ha explicado que su grupo no está de acuerdo ni con la oportunidad ni con la forma ni con el contenido del proyecto y ha considerado que el Gobierno pretende “corregir un error con otro error”. El proyecto de ley, ha señalado Fuentes, abre otro frente de conflicto al querer que los agregadores de contenidos paguen un canon a los grandes editores de periódicos de forma irrenunciable, “ignorando los derechos de los verdaderos autores, los periodistas y los fotógrafos”. Alberto Casero, portavoz del Grupo Popular, ha asegurado que ha habido diálogo con los sectores implicados y que el Gobierno ha tenido la voluntad de llegar a acuerdos. El senador popular ha reconocido que la compensación por copia privada con cargo a los Presupuestos Generales del Estado es uno de los “caballos de batalla” no solo en España sino en el derecho europeo y ha dicho que hay diferentes sentencias que rechazan el denominado “canon digital” que existía con anterioridad. También ha negado que el proyecto de ley abandone a los periodistas y fotógrafos, ya que, ha dicho, se considera el periódico como una obra en su totalidad, entendiendo que han cedido sus derechos al grupo editorial para el que trabajan

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